Sugerencia

8 octubre, 2022

Por: Román Ibarra

Desde hace tiempo hemos intentado contribuir con la discusión de las políticas públicas que necesitamos implementar para resolver los problemas más profundos que afectan el desarrollo de nuestra vida ciudadana, pero no han sido acometidas por el gobierno como responsable de la administración pública, ni ha sido posible generar una poderosa oposición que con su acción coadyuve en la implementación de las mismas.

Los venezolanos seguimos padeciendo de la falta de servicios públicos que comportan derechos fundamentales. No contamos con sistemas de electrificación; hídricos; de salud; transporte superficial y subterráneo; empleos bien remunerados; seguridad de personas y bienes confiables y satisfactorios acordes con un país como el nuestro que ya ha conocido esas bondades en la democracia representativa; imperfectas pero bastante extendidas en general.

Es decir que hemos observado un retroceso inmenso en estos 23 años de ininterrumpidos de gobierno de Chávez y Maduro. Dispusieron de los más grandes recursos de toda la historia republicana, destruyeron lo que había y fueron incapaces de generar nada nuevo. No obstante, el daño ya está hecho, y de nada vale seguir culpándolos; al contrario, propongamos soluciones, y organicémonos para vencerlos electoralmente, y gobernar para todos en paz.

Necesitamos preparar y discutir los mecanismos a emplear para corregir las urgencias, y separar las políticas de más largo alcance.

Por ejemplo, no es posible desarrollar nada si el país sigue sin luz, ni agua, sin Metro, sin hospitales, sin empleo y salarios dignos, y sin seguridad jurídica para personas y bienes.

Esas que hemos catalogado de urgencias, necesitan financiamiento que puede ser conseguido en los organismos internacionales, con el aval del gobierno y de la Asamblea Nacional, pero son en efecto, asuntos que deben ser atendidos de manera perentoria.

Si pudiéramos resolver las urgencias antes mencionadas, podríamos pasar a discutir las reformas que hacen falta para avanzar en lo económico, social, y político.

Es necesario que reformemos ese odioso sistema de mayorías que contempla la CRBV;  regresar a la representación proporcional de las minorías, y darle así más y mejor gobernabilidad al sistema político como en la Constitución, y leyes del período 1958-1998.

Otra reforma que luce urgente, es la eliminación definitiva de la reelección presidencial, y el referéndum revocatorio, pues se han convertido en problemas muy peligrosos para el sistema. Volver a la bicameralidad con la representación del pueblo en la cámara de Diputados, y la representación federal en el Senado, y así tener una Asamblea o un Congreso más equilibrado. Eso solo será posible si se alcanza en la próxima Asamblea Nacional un equilibrio de fuerzas que permita la discusión y se logre por un amplio consenso como hemos dicho

Profundizar la descentralización destruida en estos años para devolverle el poder a las regiones y municipios. Democratizar el país de verdad y sin complejos. Avanzar hacia el desarrollo con paso firme.

En medio de la diatriba y división que vivimos en la oposición en los últimos años, es obvio que estas metas no son realizables si nos empeñamos en llevar adelante unas elecciones primarias sectarias y excluyentes.

Estamos finalizando el año y se requiere desprendimiento para avanzar. En nuestra opinión, este tiempo de dificultades se puede resolver solo si logramos desarrollar un programa creíble con el cual pedir el apoyo popular, tantas veces proscrito.

Si logramos esa discusión amplia del programa que resuelva las urgencias y se prepare para la conquista de las grandes reformas políticas, debemos pensar entonces en un candidato de consenso, pero no puede ser cualquiera.

Debe tener auctóritas;  amplia experiencia política; entenderse con gobierno y oposición; con los militares; capacidad para dirigir la hacienda pública; ser jefe de estado; de gobierno; de las fuerzas armadas, y dirigir las relaciones internacionales, y especialmente que no tenga odios ni venganzas. Todos somos necesarios para enrumbar el país hacia un mejor porvenir. Hagámoslo.

@romanibarra

 

El Reporte Global, no se hace responsable de las opiniones emitidas en el presente artículo, las mismas son responsabilidad directa, única y exclusiva de su autor.

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