
El Reporte Global
A once días de su excarcelación y destierro, el ex-preso político Lorent Saleh dio detalles de las torturas sufridas bajo custodia del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y reveló quién daba las órdenes en “La Tumba”, cómo fue su encuentro con el diputado Juan Requesens en prisión, y confirmó su estatus de asilado en España.
Aquí las tres revelaciones que hizo el activista en su primera rueda de prensa tras ser excarcelado y expatriado:
1.- Katherine Harrington dirigía las torturas en “La Tumba”. El dirigente político acusó a la exvicefiscal de la República de ser la responsable de ordenar las torturas en La Tumba, un sótano ubicado cinco pisos bajo tierra con espacios mínimos cerrados que sirven como “celdas de castigo” en el Sebin de Plaza Venezuela.
“Cuando la Fiscal Luisa Ortega Díaz estaba en su oficina en Caracas, Katherine Haringhton dirigía las torturas hacia mí. Duró semanas yendo a la tumba (…) antes de llegar a mi celda había que pasar cinco puertas blindadas. Cuando escuchabas las llaves sentías tanto pánico que podías hacerte pipí”, expresó.
Lorent aseguró que Harrington le ofrecía beneficios procesales a cambio de incriminar a Leopoldo López y al expresidente colombiano Álvaro Uribe, entre otros.
“No fui el único que fui torturado por orden de Harrington”, aseguró.
2.-El abrazo a Juan Requesens entre las rejas. El activista contó que logró ver y saludar al diputado de la Asamblea Nacional, quien se encuentra privado de libertad en el Sebin de El Helicoide.
“Supimos cuando habían detenido a Requesens (…) La excusa fue que me cortaran el cabello. Esa fue la manera de que me sacaran de mi celda y pude abrazarlo a través de la reja y me dijo: no te vayas, no me dejes y eso me rompió más el corazón. Él es un hombre valiente y muy inteligente, no lo van a derrotar”, manifestó.
3.- El asilo político en España. Saleh confirmó que su estatus en España es de asilado y que emprenderá una gira internacional como representante de la organización Operación Libertad para denunciar las violaciones de derechos humanos y el “terrorismo de Estado” que a su juicio se vive en Venezuela.
Recordó que cuando llegó al Sebin de Plaza Venezuela recibió una golpiza y en el Sebin de El Helicoide también fue agredido físicamente. En este último centro de reclusión fue testigo de cómo guindaban a personas en los pasillos y golpeaban durante todo el día a otros presos.
“Santos cometió un delito”
Lorent Saleh asegura que el Estado colombiano, durante el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos, cometió un delito al entregarlo a funcionarios venezolanos sin que existiera ninguna orden de captura en su contra.
“En algún momento nos encontraremos el expresidente (Juan) Santos y yo y nos veremos la cara. Él tomó una decisión fuera de la ley y les pido que quede claro algo: lo que sucedió conmigo en Colombia no fue una expulsión. A mí no me notificaron que era una persona no grata y que tenía 48 horas para irme. No fue una extradición tampoco”, declaró.
Insistió en que para ser extraditado tenía que haber orden de captura en Venezuela, código rojo en Interpol con notificación a las autoridades colombianas.
“No había orden de captura, no había código rojo, no había ninguna solicitud de extradición, no me presentaron ante ningún tribunal y ni siquiera me permitieron hablar con mi familia y mis abogados (…) Fue un delito lo que cometió el Estado colombiano, fue una detención arbitraria”, respondió.
Agregó que lo que tenga que decirle al exmandatario colombiano, lo dirá ante un tribunal.
“El premio Nobel (a Santos) intentó ocultar algo que del Sájarov visibilizó el mismo año. Nuestra labor en Colombia fue una labor con activistas en derechos humanos. Intentaron ocultar las víctimas de la Farc que nosotros visibilizamos”, dijo.
Presos torturados
El ex-preso político aseguró estar muy preocupado por los presos políticos que aún se mantienen tras las rejas y que son vulnerables a cualquier tipo de tortura.
Informó que pidió medidas de protección ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para los presos políticos y comunes del Sebin.
Fuente: EFE