Actualidad

Migración Inteligente I

31 de julio, 2022

Por: José Ríos Lugo

Entiendo perfectamente la necesidad de migrar que tienen muchos venezolanos. Su JUSTA aspiración a vivir mejor, donde los servicios públicos funcionen bien, donde sientan que sí hay democracia y oportunidades REALES de mantener a su familia en buenas condiciones, y lo más importante PODER PROGRESAR. Eso no se discute y es 100% valido. Es un derecho humano universal e incluso un deber de toda persona.

Lo que no puedo entender es el hecho de que muchos migren de manera improvisada, “desesperada”, sin mínima información sobre los procesos migratorios, el país destino y los requisitos y exigencia de dicha nación. Con muy poca o sin organización y planificación alguna. Arriesgando la vida propia y la de sus familiares a quienes se llevan a aventurar por carreteras, selvas y ríos.

La mayoría de los que emigran así, son objeto de manipulación y estafa por quienes de manera interesada, les alientan a migrar en esas terribles condiciones. Haciéndoles creer que las cosas serán fáciles, una vez lleguen al país de destino. De manera que, muchos de los que deciden migrar lo hacen sin pensarlo bien, engañados y solo encomendándose a la buena de Dios.

A mi humilde criterio, no se justifica que salgan «desesperados», como si los estuvieran persiguiendo para arrebatarles la vida (en el caso de los perseguidos políticos sí, pues se trata de su libertad e incluso de su integridad física y/o psicológica) y menos aún que expongan a su pareja, niños, padres, abuelos y hasta nietos a

todas las desgracias que se sufren al aventurarse por selvas, ríos y carreteras donde muchos solo han encontrado la imposibilidad de cumplir su objetivo, viéndose estafados y, si corren con suerte, teniendo que regresarse a Venezuela. Pero, otros con menos fortuna han encontrado la muerte. Repito, no se justifica, POR MÁS NECESIDADES y CARECENCIAS que se tengan en Venezuela.

Migrar es una decisión crucial que implica un cambio de vida total. Se trata de comenzar de nuevo y desde cero. Se trata de entender otra cultura y tener la capacidad de adaptarse a ella, porque ella no se adaptará a ti. Por lo cual, es una decisión que no se puede tomar de la noche a la mañana, ni a la ligera como muchos hoy lo hacen, pues las consecuencias pueden ser, incluso, fatales.

El que toma la decisión de migrar debe analizar a profundidad con su familia los pro y contras que implican tal decisión. Informarse con detalle de TODO, todo lo que hay que hacer para migrar. Conocer TODO, TODO lo que se pueda saber sobre el país destino, en especial sus leyes, tratamiento y proceso de aceptación o no de inmigrantes (todos los documentos y condiciones que exige dicho país. O sea, si usted cumple o no con esas condiciones, con esos requisitos). Si no cumple, no vaya a ese país, pues solo perderá tiempo, dinero y pondría poner en riesgo su integridad física e incluso la libertad propia y de sus seres queridos.

Lo primero a considerar es, a qué país quiere migrar. Hacerlo preferiblemente de forma directa, informándose y analizando previamente el tratamiento y exigencias

que dicho país tiene para con los inmigrantes. Si exige Visa, que venga directo de su país de origen, documentos y condiciones (vacunas, antecedentes penales, papeles apostillados, entre muchos otros requisitos).

Lo segundo es, decidir si en principio se irá usted primero y luego cuando se establezca, al cabo de dos, tres o cuatro años (incluso en más tiempo, mientras se estabiliza) traer a su familia a ese país, donde ya usted está en mejores condiciones y legal.

Tomar en cuenta factores como la nostalgia y lejanía que sentirá por no estar en su tierra y con sus seres queridos eso es MUY, MUY RUDO y NO TODOS son capaces de aguantarlo.

 

Continuará…

 

@joserioslugo

 

El Reporte Global, no se hace responsable de las opiniones emitidas en el presente artículo, las mismas son responsabilidad directa, única y exclusiva de su autor.

A %d blogueros les gusta esto: