
21 de mayo, 2020
Definitivamente la humanidad pareciera orientada a desaparecer por su propia voluntad. En estos tiempos de la pandemia del Coronavirus, cuando está amenazada nuestra civilización, nuestra economía y nuestra cultura, hemos sido incapaces de la solidaridad y de la unión. Del micro mundo, el virus invisible nos ha recordado la fragilidad, y a pesar de los logros de la ciencia y la tecnología, la incapacidad para una respuesta oportuna y coordinada. Esta semana se celebró la 72 reunión internacional de la OMS; Jefes de Estado y de Gobierno, Ministros de la Salud, diplomáticos, todos se refirieron al Covid-19. Desgraciadamente, como en otros escenarios internacionales en los últimos días, las contradicciones y confrontaciones estuvieron presentes. Una nueva guerra fría por razones médicas entre Estados Unidos y China, pero también entre Estados Unidos y otras regiones del planeta donde pareciera estar presente la bipolaridad que quisiéramos superar. Por varios años, como diplomático acreditado ante la ONU en Ginebra, estuve presente en estas asambleas que cada año desde 1948 celebra en Suiza de manera presencial la OMS y siempre, a pesar de las diferencias, pareciera encontrarse un espíritu de cooperación en esta área de la salud donde la vida está implícita y como consecuencia la política, la economía y toda la sociedad.
Alarma que con este trasfondo de la crisis sanitaria, con más de 100 días de estadísticas de contagiados, enfermos y muertos; las grandes potencias y las potencias regionales continúen en su dinámica de la confrontación de los extremos. Esta semana pareciera que el escenario del conflicto en el complicado ajedrez mundial se ha trasladado del Medio Oriente a la región del Caribe. EL Gobierno iraní desafiando las sanciones propias y las aplicadas a Venezuela por el Presidente Donald Trump tiene navegando a 5 buques petroleros con gasolina y productos químicos para refinerías, respondiendo a una solicitud del Gobierno de Venezuela, su mejor aliado en América Latina. Este comercio petrolero procede de la refinería Persian Gulf en Bandar Abas, han sobrepasado el Canal de Suez y el Mediterráneo. Su llegada al Mar Caribe pudiera repetir el incidente de los misiles cubanos en 1962 cuando a pesar de las advertencias de Washington, los rusos pretendían mantener misiles nucleares de corto alcance en territorio cubano. Fueron 13 días de negociaciones entre Kennedy y Kruschev donde afortunadamente se impuso la diplomacia sobre la guerra. Ese incidente hubiera podido generar la primera guerra atómica con las más graves consecuencias para toda la humanidad. Estos barcos con bandera iraní y la actitud del Presidente Trump están trasladando un escenario bélico similar y nuevamente en el Mar Caribe. Según el portal tankerstrackers.com los barcos con bandera iraní vienen a Venezuela, triangulando el conflicto Washington-Teherán-Caracas.
El Gobierno Iraní ha declarado legítimas y legales las relaciones entre Irán y Venezuela y normal la asistencia económica y financiera entre Caracas y Teherán. Para Irán cualquier medida coercitiva por parte del Presidente Trump contra estos barcos, representaría una amenaza cuyas consecuencias deben esperarse las cuales serán apropiadas y necesarias. Para esto Irán siguió el procedimiento diplomático de convocar al Embajador de Suiza en Teherán, quien representa los intereses estadounidenses y lo hizo conocer oficialmente al Secretario General de las Naciones Unidas. En Estados Unidos frente a la controversia del Congreso con el Presidente y de las decisiones temperamentales del Jefe de Estado, no hay una decisión unánime para un conflicto abierto con Irán por Venezuela, a pesar del desconocimiento del Presidente Maduro y de la nueva línea adoptada frente a Irán por el Presidente Trump. Para Trump hay sanciones vigentes contra el Gobierno de Irán y contra el Gobierno venezolano y contra todos sus socios políticos y comerciales, todas concentradas en la industria petrolera de ambos países cuyas economías dependen de los hidrocarburos, en este sentido han afirmado que esta negociación está cercana a los 50 millones de dólares y que Venezuela de manera ilegal ha pagado con lingotes de oro en un monto que puede llegar a los 500 millones el cual ha sido trasladado en aviones iraníes recientemente por la línea Mahan Air, así lo manifestó el Secretario de Estado Pompeo quien además insiste en el tema del terrorismo internacional y la participación de estos dos países.