Donald Trump reconoció este jueves que su mandato está terminando y prometió una transición en orden, según destacó en un comunicado.
La misiva fue difundida después de que el Congreso certificara la victoria electoral del demócrata Joe Biden y tras los violentos disturbios registrados en el Capitolio en Washington.
Por los momentos, la agenda de Trump se reduce a hacer «muchas llamadas» y se extienden los rumores de una posible destitución por «incapacidad».
Según información de El Mundo de España, al correo electrónico que el Departamento de Comunicación de la Casa Blanca envía cada noche a los periodistas acreditados en Washington, con la agenda del presidente para el día siguiente, «no había anoche, por dónde cogerlo».
Precisa que «solo tenía esta frase: El presidente Trump trabajará desde la mañana temprano hasta muy tarde por la noche. Hará muchas llamadas y tendrá muchas reuniones».
En las últimas horas el Congreso de Estados Unidos certificó oficialmente la victoria electoral de Joe Biden.
“Aunque estoy totalmente en desacuerdo con el resultado de estas elecciones y los hechos me apoyan, habrá una transición en orden el 20 de enero“, dijo en el comunicado.
“Esto representa el fin de uno de los mejores primeros mandatos presidenciales y es solo el inicio de nuestra lucha para devolver a Estados Unidos su grandeza”, agregó.
El Congreso de Estados Unidos validó este jueves en horas de la madrugada la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales, último paso antes de su investidura el 20 de enero.
Escalada de renuncias
La viceportavoz de la Casa Blanca, Sarah Matthews, presentó su renuncia debido al asalto al Capitolio protagonizado por manifestantes que apoyaban a Trump en su intento de detener la certificación del triunfo electoral.
La jefa de gabinete de la primera dama, Melania Trump, Stephanie Grisham, quien lleva vinculada al equipo de Trump desde 2015 y llegó a ser jefa de prensa de la Casa Blanca, anunció este miércoles también que renuncia a su puesto.
La jefa de eventos sociales de la Casa Blanca, Anna Cristina Niceta, quien también está bajo la responsabilidad de la primera dama, se unió a las dimisiones tras tres años como parte del equipo de los Trump.