26 de agosto, 2022
Por: José Ríos Lugo
Amigo: “Me voy pal coño…”
Yo: ¿Cómo así, de un día para otro? ¿A la buena de Dios?
-No joda, como sea, ya estoy cansado de esta mierda. No aguanto más. Me voy con mi familia y allá vemos. De hambre no nos vamos a morir. Tengo muchos amigos allá.
-Hermano, migrar se planifica bien, no se improvisa. ¡Cuidado! Recuerda que, al final, se cuenta es con uno mismo, con nadie más.
-No me importa un coño. No quiero seguir pasando tanta necesidad, gracias a estos comunistas de mierda.
-Un momento, Ricardo. ¿Te está persiguiendo el gobierno para ponerte preso o está en peligro tu vida, o la de tu familia?
-No, nadie me está persiguiendo, pero esto no es vida José. Mi familia y yo tenemos derecho a vivir mejor.
-Claro que sí, todos los venezolanos nos merecemos vivir mejor, en Venezuela o en cualquier lugar del mundo a donde decidamos migrar.
-Ya está decidido, nos vamos pa Estados Unidos.
– Muy bien. ¿Cuánto tienes ahorrado? ¿Tienes ya todos tus papeles y los de tu familia legalizados y apostillados? ¿Investigaste bien todo sobre Estados Unidos y su proceso migratorio? ‘¿Qué requisitos exigen para poder ingresar legalmente a ese país? ¿Dónde vas a llegar allá? ¿Cómo te vas a mantener y a tu familia, hasta que tengas tu residencia legal y puedas trabajar? ¿Qué conoces de la cultura estadounidense?
-No, no. Eso es paja, se de muchos amigos que se han ido sin tanto peo, están allá sin papeles aún y les va bien. Como vaya viniendo vamos viendo. Allá resolvernos como sea. Lo importante es salir de aquí ya.
-Bueno mi hermano, creo que no tienes necesidad de salir, así como loco de Venezuela, como si te estuvieran persiguiendo. Creo que puedes y deben, por tu familia, pensar en frio y hacer las cosas bien. La planificación de una migración, no es de un día para el otro, lleva por lo menos 1 año o más y debes ahorrar todo el dinero que puedas, para poder mantenerte a ti y tu familia, un largo tiempo hasta que consigas trabajo. Hay que pagar alquiler, comer, vestirse con ropa de invierno de pendiendo a donde vayas, gastos médicos que son muy costosos, educación para tus hijos, papeles, abogados entre muchos otros.
-Tranquilo José, te repito tenemos muchos amigos allá. En el camino se emparejarán las cargas.
-¿Y cómo se van?
-Por el Darién, hay uno panas que se conocen bien toda la selva y que nos llevarán seguros y en pocos días.
-Qué estás loco, eso es mucho riesgo para ti y tu familia, tus chamos pequeños, tu mujer embarazada. No lo hagas de esa forma, por favor, algo podría salir mal. Y en todo caso, por qué no te vas tu solo primero y una vez que te establezcas, si mandas a buscar a Leidys y a tus hijos, no los expongas a esos peligros, mi hermano.
– Es una decisión y no hay marcha atrás, pasaremos roncha unos días, pero después estaremos bien y en libertad.
-Bueno, no puedo hacer nada para convencerte. Solo me queda desearte suerte y pedirle a Dios que los bendiga.
Y se fueron, el martes 23 de agosto, aun no sé nada de ellos.
@joserioslugo
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